Mi idea es que una frase es un espacio entre dos puntos y a la vez es una responsabilidad. Hay que ocupar ese espacio de forma responsable. Yo solo abro una frase si tengo algo que decir y si es así intento decirlo lo más rápidamente posible y callarme. Si digo algo en 20 palabras y consigo dejarlas en 10, mejor. Si logras la misma idea en menos espacio la frase adquiere una potencia que permite la interpretación, permite respetar al lector como persona inteligente, que imagina y construye su propio mundo. La lectura no consiste solo en leer un texto, sino en levantar la cabeza, ahí empieza realmente buena parte de la creación. Si el libro es muy exhaustivo, didáctico, explicativo, no queda nada para el lector. Pero si una frase tiene una intensidad que nos hace levantar la cabeza, empieza algo que te lleva a imaginar, a asociar. La potencia de la frase depende de concentrar lo esencial.
G.Tavares