Se habla mucho estos días de no trabajar más que media hora al día de modo que el trabajo del mundo se realice. Bien, yo nunca he sido capaz de escribir mucho más de media hora al día. Si uno escribe media hora al día eso constituye año tras año una gran cantidad de material escrito. Lo más probable es que todo el día y cada día uno esté esperando para escribir esa media hora diaria. Supongo que éste sería el modo en que cada uno deberá pagar su media hora diaria.
G. Stein