Ahora, ahora quiero escribir recuerdos de mi propio país. Sí, quiero escribir sobre mi país hasta que se agote mi bagaje. (...) Debe ser miserioso, como si flotara. Tiene que dejarles sin respiración. Tiene que ser 'una de esas islas...'. Lo contaré todo, incluso cómo rechinaba la cesta de la ropa en el 75. Pero se tiene que contar todo con un sentido del misterio, resplandeciente, con una incandescencia pasada, porque tú, mi pequeño sol de allí, te has puesto. Te has caído hacia el borde deslumbrante del mundo. Ahora me toca a mí representar mi papel.
K. Mansfield