Cada vez que contaba la historia, el Rata tenía tendencia a detenerse de
vez en cuando, interrumpiendo su narración, para insertar pequeñas
aclaraciones o comentarios de análisis y opiniones personales. Era una
mala costumbre, decía Mitchell Sanders, porque lo que importa es el
material en bruto, la sustancia en sí, y no debes impedir que fluya
libremente con tus intervenciones fuera de lugar. Lo que tienes que
hacer, decía Sanders, es confiar en tu propia historia. Quítate de en
medio y deja que se cuente sola.
Tim O'Brien